Para valorar la extensión de una quemadura de una forma rápida (en adultos), la superficie corporal se expresa en porcentajes que calculamos mediante la regla de los “9” o de Wallace.
En quemaduras no tan extensas, la valoración se puede hacer sabiendo que la palma de la mano del herido representa el 1% de su superficie corporal, siendo válida para todas las edades.